La complejidad de la extinción de los contratos de trabajo en empresas exportadoras de naranjas en situación de insolvencia

La complejidad de la extinción de los contratos de trabajo en empresas exportadoras de naranjas en situación de insolvencia

Las empresas del sector agrícola, como las exportadoras de naranjas, enfrentan desafíos significativos debido a la naturaleza estacional de su actividad. Este artículo examina un caso particular de despido improcedente en una empresa de este sector que, enfrentando una situación de insolvencia, no pudo cumplir con las obligaciones legales correspondientes a la readmisión de un trabajador fijo discontinuo. Analizaremos las implicaciones jurídicas y las decisiones que deben tomarse para mitigar riesgos legales.

 

Contexto de la empresa

Imaginemos una empresa dedicada a la exportación de naranjas, cuya actividad laboral es intermitente y depende de las temporadas de cosecha. En este contexto, es común que los trabajadores sean contratados bajo la modalidad de fijos discontinuos. La actora, en este caso, había sido contratada de esta manera, con la expectativa de ser llamada para la próxima campaña a partir del 1 de septiembre de 2023. Sin embargo, la empresa se vio obligada a cerrar su centro de trabajo debido a problemas financieros, que culminaron en la insolvencia y la solicitud de un concurso de acreedores.

 

El despido improcedente: Implicaciones legales

Conforme a los artículos 53.1 y 55.1 del Estatuto de los Trabajadores (ET), la empresa tenía la obligación de llamar a la trabajadora para reincorporarse al inicio de la campaña. La falta de este llamamiento se consideró un despido tácito o despido improcedente, que, a su vez, conllevó la declaración de improcedencia por parte del juzgado. Esto implicaba que la empresa debía optar entre readmitir a la trabajadora o indemnizarla.

Sin embargo, al no poder la empresa cumplir con la readmisión debido al cierre de sus instalaciones y a la baja en la Seguridad Social, surgieron serias complicaciones. La opción legal de readmisión, que suele ser favorecida por el ordenamiento jurídico, se volvió impracticable en este escenario.

Ante la imposibilidad de readmitir a la trabajadora, el artículo 286 de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social (LRJS) permite a la parte actora solicitar la extinción de la relación laboral cuando se han agotado las opciones legales viables, como la readmisión.

El Tribunal Supremo ha respaldado esta interpretación en jurisprudencia relevante, señalando que la viabilidad de la readmisión es un requisito esencial para que esta opción sea considerada válida. Si la empresa se encuentra en concurso, la extinción de la relación laboral podría verse como la mejor opción para proteger los derechos del trabajador.

 

Indemnización y consecuencias finales

En este contexto, se procedió a declarar la extinción laboral con efectos desde la fecha de la sentencia, calculándose la indemnización correspondiente. La legislación establece que los periodos trabajados deben ser considerados para calcular la indemnización, que incluiría un periodo adicional correspondiente a la campaña que se habría iniciado el 1 de septiembre de 2023.

Este proceso subraya la importancia de que las empresas en situaciones de insolvencia actúen con diligencia y transparencia, asegurando que, a pesar de las condiciones difíciles, se cumpla con la normativa laboral para evitar futuras complicaciones legales.

 

Conclusión

El caso de una empresa exportadora de naranjas en situación de insolvencia revela la complejidad del despido improcedente y la importancia de la correcta interpretación de las obligaciones laborales. La incapacidad de readmitir a un trabajador fijo discontinuo debe ser abordada con un enfoque que tenga en cuenta la legislación vigente y los principios de economía procesal. Al tomar decisiones informadas y adecuadas, las empresas pueden proteger sus intereses y asegurar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores, incluso en tiempos de crisis.

 

En Pi & Boluda, somos especialistas en Derecho Concursal y podemos asesorar tanto a empresas en situación de insolvencia como a trabajadores atrapados en un concurso de acreedores. Si es tu caso, llámanos podemos ayudarte.

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